Los tipos de hambre

 

El hambre es la necesidad fisiológica de alimentar nuestras células debido a que nuestro metabolismo se ha quedado sin energía; sin embargo, existen nueve tipos de hambre: emocional, visual, auditiva, táctil, celular, de las fragancias, del pensamiento, del estómago y del corazón. A través de estos tipos de hambre, experimentamos sensaciones especificas en nuestro cuerpo, es satisfactorio escuchar como crujen las papitas dentro de su empaque o percibir el aroma dulce de los postres recién horneados al pasar en frente de una panadería; estimulamos nuestras papilas gustativas y se despierta nuestra ansia por comer aquel alimento, pero es importante hacernos cargo de aquellas sensaciones y emociones, para no caer en hábitos o prácticas que violenten a nuestro cuerpo y nos hagan sentir culpables o acomplejadas con el mismo.

Cuando sintamos que vamos a ceder a cualquier antojo o impulso debido a circunstancias específicas, deberíamos preguntarnos: ¿De verdad necesito esto?, es importante distinguir la diferencia entre comer para saciarnos y comer para “llenarnos”, el espacio de la alimentación es un acto sagrado que establecemos con nuestro cuerpo, debemos darnos la oportunidad de reflexionar en él y experimentarlo de manera conciente; intentar entender porque hay veces en las que nos sentimos pesado o porque ciertos alimentos hinchan nuestro estómago.

Es importante pensar nuestro cuerpo como un triángulo equilátero que contienen tres factores importantes: la alimentación, salud mental y el ejercicio; si carecemos de uno de estos tres departamentos, no lograremos establecer una relación equilibrada y saludable con nuestro cuerpo. La salud no solo es la ausencia de la enfermedad, es un estado de bienestar integral que logramos establecer con nuestro cuerpo y todo lo que le constituye